25 octubre 2012

Noche de tormenta


La lluvia por primera vez en mucho tiempo empezaba a inundar las calles en plena noche, parecía que la tormenta no iba a parar en mucho rato, quizás era una señal. Ella permanecía sentada en su oscura habitación con ese horrible vació, notaba como si algo le faltase, a la vez, miraba al cielo aturdida, estaba inquieta, nerviosa..

En unos minutos llaman al timbre, ¿Quién podía ser a esas horas de la noche? Se levanta y ágilmente se acerca a la puerta, abre.. No podía creer lo que estaba viendo. Ahí estaba él, de pie, empapado, temblando..


Sin gesticular una palabra él se acercó sumamente a ella, en ese momento el enorme vacío que la acechaba esa noche se había desvanecido. Su dulce mirada se lo había hecho olvidar todo, estar a su lado era suficiente.

Él lentamente acaricia su rostro, se acerca delicadamente a ella y le susurra unas palabras al oído. Entonces, su corazón empezó a latir rápidamente.



Sin darse cuenta, sus labios empezaron a acercarse, y poco a poco sus siluetas fueron desapareciendo en la oscuridad de la noche.. 

21 octubre 2012

No puedo imaginarme un solo día sin ti


- ¿Por qué no me miras a los ojos? ¿Por qué no me hablas? ¿Por qué no me escuchas? ¿Por qué no me besas?
- No te miro a los ojos porque me hipnotizan, no te hablo porque te diría cosas que no me atrevo a contarte, no te escucho porque tengo miedo que me gusten demasiado tus palabras, no te beso porque el sabor de tus labios es como el del chocolate; Dulce, irresistible, adictivo...

- Entonces no me mires, no me hables, no me escuches y no me beses, pero deja que te lleve a nuestro palacio princesa, y allí quizás, solo quizás, podremos estar juntos sin que nada ni nadie nos impida gozar de momentos tan fantásticos como los que hemos vivido. 

- De acuerdo, pero con una condición. Prométeme que nunca dejaras que nada malo me pase, que permanecerás a mi lado, que me trataras como nunca antes has tratado a nadie y que la magia como la del primer día no desaparecerá. 

- Te prometo esto y mucho más porque no puedo imaginarme un solo día sin ti. 

- Entonces, vamos, llévame a nuestro palacio.



19 octubre 2012

Miradas, sentimientos, esperanzas


Aquel primer día, sus miradas alentadoras se cruzaron y sus pensamientos interconectados experimentaron la misma sensación. Ninguno de los dos lo sabía todavía, aun era muy reciente y debían pasar muchas cosas, pero en sus interiores crecía un frenesí colosal que cada día era más grande, más bonito, más precioso e intenso. No se podía comparar con nada antes ocurrido. 

A pesar de lo mal que lo podían haber pasado, sus esperanzas nuevamente empezaban a renacer. La alegría afloraba a su alrededor y la felicidad deslumbraba en sus caras. Ahora nada podía estropear esos sublimes instantes. 

Por primera vez notaba algo diferente, algo que nunca antes había sentido. Era algo extremadamente extraño, pero al mismo tiempo fascinante. Solo sabía que cada día tenía más ganas de seguir adelante, que tenía una nueva razón para despertarse cada mañana. 

Des de entonces había vuelto a renacer esa pequeña ilusión y todo empezaba a cambiar, a tener sentido. 

Des de ese momento nada volvería a ser como antes. 

A.Muxí


18 octubre 2012

Mentiras


A veces necesitamos algo más que palabras, algo más que susurros que carecen de verdad. Aunque alguien pueda prometerte aquello que tú más anhelabas oír en ese momento, aunque por un pequeño instante te hagan sentir la persona más especial del mundo, debes aprender a dejar de creer en que un día todo será mágico. 

En el momento que menos te lo esperas, cuando todos tus sueños se estaban haciendo realidad y tu felicidad puede palparse con los dedos, es entones cuando con un insignificante abrir y cerrar de ojos tu pequeña burbuja de esperanzas e ilusiones se rompe y no deja ni un mísero rastro de lo que antes habían sido tan bonitos e únicos momentos.

Todo se desmorona bajo tus pies y pierdes el control de tus emociones y sentimientos. No sabes cómo reaccionar ante tal inesperada situación, la cual ha roto tus esquemas y que cada vez va calado más hondo dentro de tu corazón y lo va rompiendo en mil pedazos una y otra vez. 

Pero lo más triste es que lo único que estas deseando en este mísero momento es poder abrazarle y que él seque tus lágrimas diciéndote que eres la mujer de su vida y que no quiere perderte otra vez.





A. Muxí